De la celebración de Independencia a la preservación de nuestra herencia
Estamos a un año de celebrar el bicentenario de la independencia de Centroamérica y por ende de Honduras. Muchos son los acontecimientos que han vivido nuestros antepasados a lo largo de estos casi dos siglos. Lo que muchas personas dejan de lado al hablar de celebración de independencia es el hecho que a pesar del tiempo, de la evolución y del desarrollo, nuestro país conserva eso que la hace tan especial, su gente.
Esa gente que día con día muestra esa sonrisa que tanto caracteriza a los catrachos, esa gente que cada 15 de septiembre espera los desfiles para rendir homenaje a su tierra, a su cultura y a sus tradiciones. Cada año se realizan diversas actividades a lo largo del país, actividades en las que los diversos grupos étnicos del país se mostrarán orgullosos de lo que es su tierra para ellos. Ya sea un desfile, una fiesta, o cualquier actividad artística, lo que se busca promover es el legado de nuestras tradiciones a las futuras generaciones.
Así que este 15 de septiembre recordá que no es solo es un baile al son de una banda estudiantil, son casi 200 años de historia; no solo son los colores brillantes de las vestimentas garífunas, es la exhibición de su cultura, llena de ritmo, sabor y tradición; no es solo una celebración más, es recordar que nos hace estar orgullosos de ser hondureños.